🔄RELACION QUE EXISTE ENTRE LOS LATIDOS DEL CORAZON MATERNO Y EL VINCULO FETAL E INFANTIL. 🔃




Al observar un video de Alpina baby “Tu propia forma de querer” https://www.youtube.com/watch?v=l3klcuLDDio, en el que se  intenta mostrar como el vínculo materno juega un elemento importante en los niños. Se recrea una situación que consiste en  una habitación en el cual la madre deja al bebe solo  y se marchar a la habitación contigua  en la cual hay una persona que le conecta unos elementos que intensifican el sonido de su corazón. Él bebe al sentir la ausencia de su madre comienza a llorar y para calmarlo generan el estímulo sonoro de los latidos de la madre, a lo cual en niño responde calmándose.
El video es interesante y es aceptable el valor del  vínculo materno con la madre, pero me surgieron varias dudas hasta qué punto la veracidad de esto, y si alpina antes de sacar este comercial se basó en algún experimento o simplemente apelo al marketing  emocional vacío.


En el momento que veía el video me surgió la pregunta si el estímulo que calma a el niño es el latido en particular de su madre o simplemente el sonido de un latido, ya que los bebe generan recordación de este sonido por estar presente en  su estadía en el medio uterino. Otro interrogante que surgió al pensar, si hubo la aplicación experimental de otro tipo estímulos sonoros diferentes a los latidos del corazón y si realizaron variaciones entre un latido de cualquier persona y el de la mama. Todo esto para comparar las respuestas frente a cada estímulo y poder asegurar que hay una reacción mayor con respecto al latido especifico de la madre o simplemente que hay estímulos que generan calma infantil.
Me di a la tarea de investigar un poco y encontré un artículo llamado El psiquismo fetal, publicado en la revista Actas Luso-Españolas De Neurología Y Psiquiatría el cual fue  escrito por José

Luis González de Rivera Doctor en Medicina, Especialista en Psiquiatría y en Medicina Interna, Catedrático de Psiquiatría y Psicología Médica. En este texto encontré un apartado en el que se afirma la relación entre madre y feto, las crisis por las que pasan ambos sujetos tanto el feto por la conexión de simbiosis existente tanto emocional como física, como también por los factores externos con los que interactúa y media la madre que genera efectos en su organismo que son percibidos inconscientemente el niño. Pero también encuentro relación en que hay una recordación por el hecho de la continuidad los estímulos sonoros en este caso en particular el latido del corazón, la respiración, la digestión entre otros.


Cogollor, M., & de Rivera, J. G. (1983). El psiquismo fetal. Actas Luso-Esp. Neurol. Psiquiatr, 11(3), 205-212.


“LA RELACION MATERNOFETAL



NILSSON, ROTTMANN y LUKESCH (8) realizaron un experimento consistente en la observación de mujeres gestantes que no deseaban su embarazo y el estudio posterior del niño con el fin de ver si encontraban anomalías en su desarrollo. Descubrieron correlaciones significativas entre la gravedad del rechazo materno y:


1. Síndrome de apatía del neonato (deseo de dormir, poca movilidad). 2. Síndrome hiperactivo (excitación, grito y llanto continuo, etc.). 3. Anomalías en sus hábitos alimenticios 4. Inclinación a la devolución de alimento.



Experimentos como éste permiten avanzar la hipótesis de la existencia de una relación maternofetal no meramente física sino también perceptiva-psicológica, que concede al niño uterino la oportunidad de establecer una comunicación con la madre; asimilando aún a tan temprana edad sus estados emocionales así como su actitud vivencial hacia él. Para clarificar esto hemos de recordar el ambiente que rodea al feto durante toda su gestación. El útero materno, contrariamente a la fantasía habitual, no es un lugar neutro y sosegado, sino una constante fuente de estimulación difícilmente reemplazable, que condiciona, al menos desde una perspectiva neurofisiológica, el desarrollo del bebé. Estudios efectuados con prematuros, según la recopilación de AJURIAGUERRA (9), demuestran que, a pesar de estar correctamente atendidos en lo que a necesidades físicas se refiere, se encuentra en estos niños, cuando alcanzan la edad de nueve meses, entre otros síntomas, un retraso en el desarrollo motor y una persistencia anormal de los reflejos primitivos en comparación con bebés nacidos a término. DREYFUSBRISAC, citado por AJURIAGUERRA (9), explica este fenómeno aduciendo que su causa no es otra que una carencia sensorial, o falta de estimulación sensorial adecuada que se darla in útero. Desde una perspectiva psicológica recordemos, aunque parezca obvio, que el ambiente uterino es la madre, a la que se encuentra íntimamente unido el feto todo el tiempo que dura su gestación. La información materna, entonces, puede alcanzar al infante fetal por dos canales: el sonoro y el humoral. El canal sonoro está constituido, en primer lugar, por la percepción del latido cardiaco materno. Parece ser, de acuerdo a experimentos como los de SPELT (6 y 7), que el niño uterino demuestra su reactividad a sonidos disturbantes por medio del movimiento, y, al contrario, se relaja al oír sonidos rítmicos. Esto último nos haría entender la frecuente observación de que los neonatos se tranquilizan al oír estos sonidos rítmicos; así como la manera universal, pues se da en diferentes culturas y sociedades, de coger y acunar al bebé sobre el lado izquierdo (lado del corazón) que realizan incluso madres zurdas, las cuales, lógicamente, deberían tomarlo y acunarlo hacia el lado contrario. También nos explica el éxito comercial de grabaciones de tipo Baby Sueño, concebidas para relajar al bebé y dormirle. Todo esto no serían más que intentos de rememorar en el niño el sonido cardiaco materno, constante y tranquilizador, que percibían in útero.



Los afectos de este diálogo pueden ser análogos a los observados en el mundo animal, posibilitando el establecimiento de un vínculo afectivo, estimulante y gratificante por sí mismo durante el período prenatal, y susceptible de evolución en la vida postnatal hacia formas más maduras de afectividad materno-filial. Concretamente, TRUBY (12), considera que el ambiente lingüístico que rodea al feto en los últimos meses de embarazo influye en el rendimiento lingüístico de la niñez; y TOMATIS (13) va más allá, afirmando que es precisamente la percepción repetida de la voz lo que permite la integración del soporte de la lengua materna.”


Publicación realizada por : Verónica Moreno Vera

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