MEDICAMENTOS QUE POTENCIALIZAN LA INTELIGENCIA, ¿USO ADECUADO O DESMEDIDO?


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En los últimos años se viene desarrollando una gran controversia frente al uso adecuado o no, que se le está brinda a los medicamentos utilizados para el tratamiento de TDAH en todo el mundo. Con el documental presentado por Netflix “Take your pills” se observa el uso desmedido de los medicamentos para potencializar la funciones cognitivas. El documental trata específicamente la población Estadunidense donde el 9.5 por ciento de los niños entre los 3 y 17 años son diagnosticados con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) los cuales tendrán síntomas que perduran en la edad adulta; estas personas tienen dificultades para concentrarse y controlar los impulsos teniendo comportamientos de inquietud y excitación.

Los potenciadores cognitivos son nootropicos también conocidos como drogas inteligentes o estimulantes de la memoria que realzan ciertas funciones mentales humanas. Adderall y Ritalina, son los nombres que reciben los medicamentos psicoestimulantes del sistema nervioso central (SNC) que se ordenan mediante prescripción médica a las personas que deben tratar un desorden de atención e hiperactividad (TDAH) o narcolepsia, su funcionalidad es aumentar la disponibilidad de los neurotransmisores norepinefrina y dopamina en las conexiones sinápticas del SNC; también es utilizados para la depresión y la obesidad ya que ambos medicamentos cumplen acciones similares.

Estos medicamentos en la actualidad están siendo usados no solo para las personas con tales psicopatologías si no que está siendo usada por los estudiantes universitarios de los Estados Unidos y otros países del mundo, en los cuales su venta es ilegal pero su compra no; en algunos de los casos los usuarios de estos medicamentos optan por hacer diagnostica con TDAH para poder acceder de manera legal y fácil a tales medicamentos; todo esto con la excusa de una necesidad de producir resultados escolares, pero no solo es mal utilizada por este segmento poblacional, también se identifica casos de personas de todos los ámbitos laborales que por sus largas y pesadas jornadas laborales se hacen clientes de las funciones activadoras de estos medicamentos.

A si mismo se han considerado otros drogas psicoestimulantes como lo son el Adderum o la modafinilo que son tratadas como un reemplazo del Adderall, se utiliza como potenciador cognitivo, que promete el aumento de la capacidad cerebral, activación de las funciones de la mente y potenciar los niveles de energía y son vendidas sin formula.

Todos estos medicamentos psicoestimulantes y el uso masivo que estos tienen, dejan sobre la mesa la discusión controversial con respecto a los malos o sobre diagnósticos que se generan con respecto a algunas patologías, la ética profesional de las personas encargadas de este área de la salud mental, las ventajas artificiales que se le adjudican a los usuarios de estos medicamentos y como se convierte en una desventaja de resultado de lado de las personas que no las toman, otras de las discusiones se centran en las rutas de escape que genera el cuerpo para exteriorizar la fatiga que se maquillado con potencializadores cognitivos que posteriormente se convierten potencializadores en el desarrollo innecesario de patología antes no existentes.